lunes, 25 de junio de 2007

Cinco años... te extraño

Una mañana. Un 25 de junio. Un reconocimiento. Un festejo por la fiesta de Machala. Un viaje. Una tragedia. Una partida. Un vacío.

Me haces falta madre...

lunes, 4 de junio de 2007

Camarones al ajillo


Es una receta realmente sencilla. Lleva vino, aceite de oliva, ajo, sal, pimienta, pimiento y cebolla blanca. Al camarón lo puse a sofreír en el aceite al que previamente descargué el ajo. Luego, cuando el camarón agarró ese color rosadito, le eché media taza de vino blanco, sal, pimienta, pimiento (con uno picado en cuadrito es suficiente), una cucharada de cebolla blanca, bien picada, y listo... Hay que dejarlo hervir, que el vino se evapore. Ojo que la medida dependerá mucho de la cantidad de platillos que vayan a servir, pero pilas, no abusen del vino porque sino éste opacará el sabor del ajo y no queremos que eso suceda... luego, lo sirven y ya ven, allí el ingenio corre por cuenta de cada uno. En mi caso, rebané un tomate y quise dar al arroz blanco la forma de un salvavidas, en medio de un mar de camarones... Buen apetito... qué hambre que me dio...

sábado, 2 de junio de 2007

Creces en amor y alegría, mi Poto

Tomaba un poco de arena y con su fuerza, menuda y desorbitada, lo lanzaba sobre las olas. Lo repetía una y otra vez. Era su mundo. Su delicia. Su felicidad. Luego con todas sus ganas corría esquivando el mar que suavemente moría en la arena.

El Poto tiene una fascinación por la playa, su contorno y entorno que su placer se desborda. Me veo reflejado en su alegría. Me siento también desbocado con solo verlo. Es así. La grandeza de gozarse con la simpleza. La delicia de ser niño. Una y otra vez. Entrando y saliendo. En esas vacaciones disfruté mucho más del Poto que de mi propio descanso. Hay cierta prudencia en él. También juega a arriesgarse. Pero allí estamos, vigilantes, poniendo límites a esa valentía ignorante de los peligros...

El bebé se está convirtiendo de a poco en un niño. Siento como avanzamos los dos. Superamos etapas. Aún pides ayuda en el baño. Y me encanta que así sea. Sé que más pronto de lo que pienso, te independizarás de la ayuda paterna y entenderé que el bebé dejó de serlo y es un niño que está ávido de descubrir nuevas etapas. Así como yo de vivirla junto a ti.

Como dice mamá... el amor hecho bebé...
Gracias a ti, cariño, por hacerlo posible...