lunes, 28 de julio de 2008

Preguntas... preguntas... preguntas...

La mañana de ayer, mientras mi hijo me acompañaba a comprar encebollado y arroz con guata, para desayunar -él en su bici y yo a pie- me soltó esta pregunta:
"Papi, papi... cuando yo muera, Mati también morirá?"... Su pregunta me descuadró (siempre me descuadran sus preguntas). Le dije: "No sé mi amor, la respuesta. Amor, eso solo lo sabe Dios". "Él escoge el tiempo y el espacio en que debemos estar".

No sé si mi respuesta tranquilizó su inquietud. Lo que si sé es que una mosca lo alejó del tema. Andrés Emilio está en una edad maravillosa (qué edad no lo es?) porque dice las cosas con absoluta franqueza, es auténtico en sus reacciones y está intentando ser "adulto". Pero ríe y juega como lo que es, un niño que se deleita luchando con espada, que arma cada cuento de piratas... Andrés es Jack Espárrago (Sparrow), es Meteoro, es el caballero valiente... y juega con su hermano Mati, mientras él solo observa desconcertado, tanto salto y locura... Pero Mati no se queda atrás, lo sigue, "corre" en su andador persiguiéndolo.
El sábado, por la noche, mientras leía, acostado en el suelo un suplemento infantil, yo pasaba cantando: "nosotros que nos queremos tanto" y el responde, "nadie se quiere tanto". Así, a secas y cortante. Yo no lo escuché, si no la mamá. Si lo hubiese escuchado de seguro me daba un patatuz o algo parecido. Insisto, sus reacciones me dejan fuera de base.



Andrés Emilio es un buen niño. Obediente y juicioso. En él vemos contestada nuestras oraciones. Fue un bebé complicado de criar, pero Dios supo escucharnos. El Potico está aprendiendo a escribir y escribe con bonita letra su nombre completo. Le maravilla el apellido. Casi que lo deletrea y hasta hace énfasis en su acentuación.
Tener un niño que bordea los 6 años y otro que bordea los 9 meses, me permiten establecer una certeza: la vida es hermosa. Amo a mis cholos. Y yo quiero pasar maaaaaás tiempo con ellooooos!!!!!






A ti.... gracias... por esos varones hermosos...