miércoles, 23 de enero de 2008

Matías y su carácter

Matías se ríe con su hermano, se ríe de su hermano. Uno habla y él mira maravillado. Sonríe. Matías observa y conversa, balbuceando. Matías está próximo a cumplir los tres meses y ya recuperó peso y medida. Está casi al mismo tamaño que su hermano Andrés, cuando tenía esa edad, pero a pesar de que luce bien fornido, el poto era más robusto. Creo que se parece a su madre. Sus ojos son idénticos.

Andrés sigue cariñoso. Lo quiere cargar y le habla a cada instante. Sospecho que Matías pronto le contestará. Por cierto. Matías ya duerme en el dormitorio con su hermano. Desde hace dos semanas su sueño se normalizó. A veces duerme entre seis y ocho horas en la noche, permitiéndonos descansar, sobre todo.

Así van mis hijos...












jueves, 3 de enero de 2008

Cuando ellos duermen

Sí... una de las cosas más hermosas es ver a un niño dormir. Qué paz la que transmite. Y si es por partida doble, pues la alegría es resulta inmensa. Ocurrió durante un paseo a una comunidad SHUAR, en la vía Guayaquil-Machala, un poco más allá de Naranjal. Mis soles se quedaron dormidos luego de jugar y nadar en aguas termales (en el caso de Andrés), y después de beber y beber leche (en el caso de Matías). Mati tiene ya dos meses y ha cambiado radicalmente. Ahora pasa las vigilias contemplando todo... Está más habituado a la rutina y a saber que por las noches antes del baño es papá el encargado de mimarlo, cargarlo y hacerlo reír.
El baño es otra historia.. ahora lo disfruta.... se queda como que anonadado. Bien cada esfuerzo tiene su recompensa. Y así es con los hijos. Pasas de las verdes para luego disfrutar de las dulces y maduras. Matías tiene dos meses y duerme casi que 7 horas seguida por las noches. Se levanta, bebe tres o cuatro onzas y sigue durmiendo tres horas más...
Mis hijos son la razón de vivir. Gracias Becky por hacerlo posible. Te amo...
Pura vida.